El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado su firme rechazo a la iniciativa presentada en el Congreso de Estados Unidos que propone imponer un impuesto adicional del 5% a las remesas enviadas por migrantes.
La mandataria advirtió que esta medida tendría un impacto negativo no solo en las familias mexicanas que dependen de estos recursos, sino también en la economía estadounidense.
Sheinbaum subrayó que su administración ya ha tomado acciones diplomáticas para frenar esta propuesta. El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que se ha enviado una carta oficial al Congreso de Estados Unidos, en la que se expone el daño que la iniciativa podría causar, tanto en términos económicos como sociales, y se solicita reconsiderar su aprobación.
Como parte de su estrategia, el gobierno presentó un video con testimonios de migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos. En este material, los connacionales calificaron la iniciativa como una medida “devastadora” que pondría en riesgo la estabilidad económica de millones de familias, tanto en México como en territorio estadounidense.
Además, el video destacó la importante contribución de los migrantes mexicanos a la economía de Estados Unidos, cifrada en 2.1 billones de dólares del PIB. De acuerdo con el mensaje oficial, si se aprobara el impuesto, se estima que los migrantes podrían dejar de consumir hasta 100 mil millones de dólares, lo cual generaría una afectación considerable a la economía estadounidense.
Sheinbaum también señaló que esta propuesta es injusta y discriminatoria, ya que ataca directamente a una población vulnerable y trabajadora. Además, advirtió que la medida violaría acuerdos y tratados internacionales previamente establecidos entre México y Estados Unidos en materia de cooperación económica y derechos humanos.
Finalmente, la presidenta enfatizó que su gobierno está enfocado en proteger los intereses de los mexicanos en el extranjero. “En este momento, estamos concentrados en el tema de las remesas, porque eso sí afecta a los que menos tienen y a nuestros paisanos. Es injusto y viola tratados conjuntos. Es de nuestro mayor interés que eso no ocurra e informar a los congresistas de Estados Unidos que esta medida es discriminatoria”, concluyó.
