El Secretario General de Gobierno de BC, Alfredo Álvarez Cárdenas, ofreció una entrevista en la que abordó las circunstancias en torno al reciente levantamiento de la manifestación realizada por los colonos del Maclovio Rojas en Tijuana.
En el diálogo, Álvarez aclaró los rumores sobre la participación de autoridades en la retirada de los manifestantes y explicó las acciones tomadas por el gobierno estatal y federal.
El funcionario estatal explicó que no se dio ninguna instrucción directa desde la Secretaría General de Gobierno para desalojar a los colonos. Según sus palabras, la decisión de los manifestantes de retirarse fue probablemente una respuesta a la presión social generada por los daños que estaban causando con sus acciones.
Álvarez sugirió que, además de la presión social, el clima y la afectación a la comunidad podrían haber influido en la decisión de los colonos de abandonar el bloqueo sin que hubiera un mandato formal para ello.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de que se repita una manifestación similar, Álvarez no descartó que en el futuro puedan ocurrir protestas similares, ya que reconoció que este tipo de situaciones no es algo nuevo. Sin embargo, enfatizó que, por el momento, no existe una justificación suficiente para recurrir a medidas drásticas.
De igual manera, reiteró que el gobierno sigue comprometido con el diálogo y que se continuará buscando consensos, como ocurrió con la entrega de 40 títulos de propiedad a los colonos. Álvarez destacó que el proceso de titulación sigue en marcha y se trabaja para encontrar soluciones.
A pesar de la incertidumbre sobre los motivos del levantamiento, el Secretario General de Gobierno subrayó que las negociaciones seguirán siendo el enfoque principal de la administración. Además, recalcó la importancia de esperar la convocatoria del gobierno federal para reanudar la mesa de diálogo. Señaló que cualquier avance o cambio debe ser evaluado en conjunto con la Secretaría de Gobernación y CEDAT (Comisión Estatal de Desarrollo Agropecuario y Territorial).
Una de las mayores inquietudes fue el rumor de que fuerzas policiales habrían intervenido para retirar el bloqueo, pero Álvarez fue enfático al aclarar que ni el gobierno estatal ni el federal estuvieron involucrados en la desocupación directa. Según su explicación, las fuerzas de seguridad llegaron solo después de que el espacio ya había sido desocupado para asegurarse de que no hubiera incidentes, como vandalismo o personas heridas.
Por último, en relación con los esfuerzos por parte de los colonos de solicitar una reunión con la presidente Claudia Sheinbaum, Álvarez destacó que, aunque la petición es comprensible, la decisión sobre dicha reunión no depende de él, sino del gobierno federal. Reiteró que la postura del gobierno estatal es seguir promoviendo el diálogo, pero también dejó claro que el tema se encuentra en manos de las autoridades federales.
